Cervical Spondylosis

What is Cervical Spondylosis (Cervical Osteoarthritis)?

Cervical spondylosis, also called arthritis of the neck, is an age-related medical condition characterized by deterioration of spinal joints, vertebrae, discs, and ligaments in your neck.

The condition can be caused by any of the following:

  • Wear and tear of cartilage and bones due to aging or overuse
  • Bony projections (bone spurs) along the edges of bones
  • Dried out (dehydrated) or cracked (herniated) spinal discs
  • Injury to the neck (during a fall, accident, etc.)
  • Repetitive and prolonged stress on your neck
  • Family history of cervical spondylosis (genetic factor)
  • Overweight, inactive lifestyle, smoking

Signs and Symptoms of the Condition

Most people do not experience significant symptoms and some may never experience any signs. Many people can even perform normal daily activities. However, if symptoms occur they can range from mild to severe, and may develop gradually or suddenly.

The expected symptoms of cervical spondylosis include:

  • A stiff and painful neck that gradually worsens
  • Pain while tilting your neck backward
  • Headaches in the back of your head
  • Chronic and severe pain in your shoulders or arms or legs
  • Tingling or numbness in your shoulders or arms or legs
  • Muscle weakness in your arms and fingers
  • Pain that increases when standing, sitting, sneezing or coughing
  • Lack of coordination, loss of balance, difficulty in walking
  • Loss of bladder or bowel control

What If Cervical Spondylosis is Left Untreated?

If the condition is not treated, your spinal cord or nerve roots can become severely compressed leading to permanent damage. You may even find it difficult to perform daily activities.

Diagnosis

Your doctor is likely to start the diagnosis by asking you questions regarding typical symptoms. This may be followed by a detail physical examination of your neck, back, and shoulders. Finally, the doctor may order one or more imaging tests such as:

  • Neck X-ray
  • CT scan
  • MRI scan
  • Myelography
  • Electromyogram (EMG)

How is Cervical Spondylosis Treated?

Non-surgical methods are often found to be quite effective in treating cervical spondylosis.

If the condition is mild, you may be asked to:

  • Try an OTC pain reliever
  • Use a cold pack or a heating pad on your neck
  • Apply a soft neck brace or a collar

Your doctor may also recommend physical therapy including certain exercises and neck traction using weights. Medications such as muscle relaxants, narcotics, anti-epileptic or
nonsteroidal anti-inflammatory drugs (NSAIDs) and steroid injections can also be
prescribed as alternative options.

If the condition is severe and does not respond to any of the above treatment, your doctor may opt for surgery. The procedure may involve:

  • Cutting away bone spurs, parts of the neck bones or herniated discs to give your spinal cord and nerves more room.
  • Removing part of a vertebra in your neck and replacing with a bone graft or implant and hardware.

Espondilosis Cervical

¿Qué es la Espondilosis Cervical (Osteoartritis Cervical)?

La espondilosis cervical, también llamada artritis del cuello, es una condición médica relacionada con la edad caracterizada por el deterioro de las articulaciones espinales, vértebras, discos y ligamentos en el cuello.

La condición puede ser causada por cualquiera de los siguientes factores:

  • Desgaste del cartílago y los huesos debido al envejecimiento o uso excesivo
  • Proyecciones óseas (espolones óseos) a lo largo de los bordes de los huesos
  • Discos espinales secos (deshidratados) o agrietados (hernia de disco)
  • Lesión en el cuello (durante una caída, accidente, etc.)
  • Estrés repetitivo y prolongado en el cuello
  • Antecedentes familiares de espondilosis cervical (factor genético)
  • Sobrepeso, estilo de vida inactivo, tabaquismo

Signos y Síntomas de la Condición

La mayoría de las personas no experimentan síntomas significativos y algunas pueden nunca presentar ningún signo. Muchas personas pueden incluso realizar actividades diarias normales. Sin embargo, si aparecen síntomas, pueden variar de leves a severos y desarrollarse de manera gradual o repentina.

Los síntomas esperados de la espondilosis cervical incluyen:

  • Cuello rígido y doloroso que empeora gradualmente
  • Dolor al inclinar el cuello hacia atrás
  • Cefaleas en la parte posterior de la cabeza
  • Dolor crónico y severo en los hombros, brazos o piernas
  • Hormigueo o entumecimiento en los hombros, brazos o piernas
  • Debilidad muscular en los brazos y dedos
  • Dolor que aumenta al estar de pie, sentado, estornudar o toser
  • Falta de coordinación, pérdida del equilibrio, dificultad para caminar
  • Pérdida del control de la vejiga o intestinos

¿Qué ocurre si la Espondilosis Cervical no se trata?

Si la condición no se trata, la médula espinal o las raíces nerviosas pueden comprimirse severamente, lo que puede causar daño permanente. Incluso puede resultar difícil realizar las actividades diarias.

Diagnóstico

Su médico probablemente comenzará el diagnóstico preguntándole acerca de los síntomas típicos. Esto puede ser seguido por un examen físico detallado del cuello, la espalda y los hombros. Finalmente, el médico puede ordenar una o más pruebas de imagen, tales como:

  • Radiografía de cuello
  • Tomografía computarizada (TAC)
  • Resonancia magnética (RMN)
  • Mielografía
  • Electromiografía

¿Cómo se trata la Espondilosis Cervical?

Los métodos no quirúrgicos suelen ser bastante efectivos para tratar la espondilosis cervical.

Si la condición es leve, es posible que se le indique:

  • Usar un analgésico de venta libre
  • Aplicar una compresa fría o una almohadilla de calor en el cuello
  • Usar un collarín o soporte cervical suave

Su médico también puede recomendar fisioterapia, que incluya ciertos ejercicios y tracción cervical con pesas. Además, se pueden prescribir medicamentos como relajantes musculares, narcóticos, anti-epilépticos, antiinflamatorios no esteroides (AINE) e inyecciones de esteroides como opciones alternativas.

Si la condición es severa y no responde a ninguno de los tratamientos anteriores, su médico puede optar por cirugía. El procedimiento puede incluir:

  • Extirpar espolones óseos, partes de los huesos del cuello o discos herniados para dar más espacio a la médula espinal y los nervios
  • Eliminar parte de una vértebra en el cuello y reemplazarla con un injerto óseo o un implante y hardware